La luz en el delta

El edificio del hotel es de construcción relativamente reciente, hace unos 15 años, y fue proyectado específicamente para ser un hotel de pocas habitaciones, silencioso y lleno de luz. Fuimos testigos de su creación desde su concepción hasta su inauguración como hotel.

Nuestra idea, desde el inicio, fue siempre que el hotel pudiera convertirse en un refugio de paz, con pocas habitaciones cómodas y espaciosas, con mucha luz, con acceso al exterior, ya sea a una terraza privada o al patio, y donde se respirara privacidad. El patio es el espacio que recibe la luz y la distribuye a todos los rincones. También es donde podéis disfrutar del sol en los atardeceres, de los masajes que ofrecemos, y de los jacuzzis que tenéis a libre disposición.

La situación de Mar d’Espills dentro del pueblo también es singular. Es un edificio esquinero orientado al norte, lo cual propicia que tengamos unas vistas privilegiadas: estamos a primera línea de la Encanyissada, la laguna natural más grande del Delta del Ebro. Por eso el hotel es en sí un mirador único para contemplar la belleza del paisaje deltaico y las aves que nos visitan.

Durante la mayoría de meses del año también es palco de honor para ver las puestas de sol… cada día diferentes, y una de las experiencias sensorialmente más intensas.

Si has estado en el hotel y has subido a la biblioteca-mirador, ya lo sabes. Si no, tendrás que volver y experimentarlo. Y si todavía no has venido nunca, te esperamos para que conozcas Mar d’Espills y su entorno en este año que acabamos de estrenar.

Hasta pronto,

 

Pili y Sisco