Las circunstancias nos obligan a mantener la puerta cerrada hasta que encontremos una manera de convivir con los virus, pero en el interior de Marjal la luz no ha dejado nunca de entrar en las estancias. Un silencio nutritivo llena el vacío de estas largas semanas, a la espera de poder ser el bálsamo de quien lo necesite.
Esperamos abrir puertas y ventanas de nuevo, cuando la primavera esté todavía instalada en los arrozales. Seremos muy felices de volver a veros y explicarnos unos a otros las experiencias tan intensamente vividas durante el confinamiento.
¡Tenemos muchas novedades que compartir! Reabriremos con la energía de iniciar los nuevos proyectos que sabemos con certeza que serán de vuestro agrado.Vosotros sois parte esencial de ellos.
Gracias por todos vuestros mensajes de ánimo que nos acompañan durante la espera. Actuad sabiamente y quedaos en casa unos días más, así podréis visitar el Delta antes de lo que pensáis.
Aquéllos que tenéis reservas confirmadas, no os preocupéis, os guardaremos la plaza para cuando podáis venir. Llamadnos y agendaremos nuevas fechas con la máxima flexibilidad por nuestra parte.
Cuidaos mucho,
Sisco y Pilar
